Objetivos
La asunción de unos objetivos como grupo, es una tarea que, responde a la necesidad de tener un horizonte hacia el que encaminar nuestros pasos, algo que genere una expectativa y posible motivación. Una referencia clara y determinada de lo que queremos, y lo que no. Un ideario de los principios en los que creemos, un propósito, un movimiento.
Pero mas allá de esto, para cada una de las personas que –de manera individual- formamos MEB, se trata mas que nada, de responder al impulso vocacional que nos ha traido hasta aquí, y a la necesidad de encontrar respuestas a la cuestión que nos acompaña desde el inicio de nuestro camino profesional:
¿Qué es lo mejor que podemos hacer por nuestros pacientes?
Sin tener la certeza de cuanto conseguiremos en la tarea de allanar los obstáculos que hemos ido detectando a lo largo de este camino, lo que si sabemos es que -al menos- lo intentamos, y lo seguiremos intentando. Y ese es el sentido y voluntad que, en relación al ámbito al que nos dedicamos, guía nuestros pasos hacia los siguientes propósitos de futuro:
Impulsar un marco de análisis e intervención basado en un enfoque biopsicosocial.
Un enfoque biopsicosocial pleno e integrado, y no solo la simple suma de los enfoques biomédico y psicosocial, bajo la idea de que la biología humana es el resultado de un constructo único e indivisible mente-cuerpo-sociedad/cultura. Crear un marco de abordaje, definido y concreto, que tenga su escenario en la práctica clínica, y basado en la suma de evidencias vertidas por la investigación -cuantitativa y cualitativa- en el ámbito socio-sanitario, de acuerdo a la definición mas actualizada de qué es salud, qué es una persona y qué es calidad de vida. Investigar y desarrollar de manera innovadora sobre las herramientas de valoración, intervención y seguimiento dentro de este enfoque centrado en la persona.
Acercar al entorno profesional la visión y voz de los pacientes,
para hacer mas eficaz la sinergia: paciente responsable-profesional cercano. Dar voz, teniendo en cuenta que palabra es presencia, y presencia es poder. Recordar que son los pacientes, a través de su presencia, voz y actitudes, los que redefinen una y otra vez los límites de los conceptos de salud y enfermedad. Por nuestra posición privilegiada e íntima junto a ellos, nos gustaría retornar con gratitud a este colectivo de personas, el fruto de las enseñanzas recogidas a través de nuestra experiencia compartida, y hacerla constar como una fuente principal de aprendizaje para los profesionales. Disminuir la brecha de desconocimiento entre la realidad que viven las personas y lo que perciben los profesionales, y viceversa. Por la importancia que tiene a la hora de encontrar las mejores soluciones a los problemas de las personas a las que atendemos.
Facilitar el acceso a los cuidados a todas las personas con necesidades
sin excepción y sin discriminación por su condición económica. Con particular énfasis en los colectivos mas vulnerables: ancianos y niños. Esta actitud, en la que prima el interés en la atención a la persona frente al lucro personal, y de la que –en algún momento- nosotros mismos hemos sido beneficiarios en primera persona por parte de algunos profesionales, son las que nos han servido de inspiración para llegar hasta aquí y trasladarlo a lo que hacemos. Practicar una política de gestión adecuada de los recursos de la persona, que minimice los gastos para poder hacer frente a sus necesidades. Y contribuir a impulsar cambios en las instituciones públicas para buscar la financiación de los tratamientos y ayudas, así como buscar medidas alternativas de financiación privada.
Crear un modelo que revitalice nuestro sistema de salud.
Dicho con humildad, y en el ámbito en el que se desarrolla nuestra actividad. Contribuir a la creación de una sinergia entre los servicios sociales y sanitarios, que disminuya la brecha existente entre ambos. Hacer énfasis en las medidas preventivas que permitan economizar costes tanto al propio sistema de salud, como a sus usuarios. Contribuir a la creación de un modelo de eficiencia, bajo criterios de mejora de la atención, que permita optimizar los recursos materiales y humanos.
Reivindicar los valores humanos, en la tarea del cuidado de las personas,
a través de una visión humanista, tanto a la hora de concebir el propósito de nuestra intervención, como en la práctica clínica y en los momentos de atención a las personas con las que trabajamos. Defender la humanización de los cuidados como la tecnología punta en un modelo de salud avanzado y de futuro entendido desde un enfoque biopsicosocial. Contribuir al desarrollo de un modelo de atención centrado en la persona y con la persona, ya que se trata de un concepto evolutivo, en continua redefinición.
Impulsar conceptos como el de diversidad funcional,
que fomente el valor a la singularidad de cada sujeto, que concebimos como necesario para el enriquecimiento social. Sin clasificar a las personas por sus capacidades o valías, ni su situación en las escalas normativas, sino por su dignidad, que consideramos el valor principal de las personas respecto a la vida y al ambiente en el que viven. Crear un espacio propio de libertad y autonomía de ser para cada persona, donde también se incluya a los propios profesionales. Dar importancia y valor a la influencia mutua entre conducta social y lenguaje, como medida de acción y transformación social.
Fomentar un espíritu de trabajo en equipo de carácter colaborativo.
En relación al entorno multidisciplinar, impulsar un enfoque sistémico, que deje espacio al pensamiento emergente frente al imperante pensamiento lineal, y permita superar las barreras entre disciplinas, a la vez que haga preservar o ponga en alza, la singularidad de cada una de ellas. Algo en lo que confiamos plenamente.
Y en un nivel mas amplio, estableciendo alianzas y vínculos con otras entidades o profesionales individuales, que compartan intereses comunes, desde un espíritu colaborativo, no competitivo, alejados del mero interés comercial, que aun sigue siendo el único motor de buena parte de las relaciones de “colaboración”
Difundir y compartir el conocimiento de la manera mas accesible posible,
a pacientes y profesionales, exento de patentes, marcas, y patrones de exclusividad. Bajo la premisa de que el conocimiento no lo es tal, si no es libre, accesible y compartido.
Contribuir a la formación de futuros profesionales, con especial énfasis en el ámbito universitario y preuniversitario. Divulgar y compartir todas aquellas ideas y conocimiento, en torno a los aspectos mas relevantes en los que se inspira y basa nuestra intervención.
Fomentar el amor y el humor,
como el espacio de conexión entre las personas, al que todos sin excepción pertenecemos, mas allá de nuestra procedencia, raza, cultura, condición social y económica, o cualquier otra seña de identidad. Reivindicar la convivencia como fuente de salud. Demostrar que una persona no es un organismo aislado, sino parte de una familia, una comunidad y del mundo, y que todos necesitamos de asistencia y amor, entendiendo amor no desde una visión romántica, si no desde una fuerza de cooperación y estado de armonía presente desde nuestros orígenes biológicos. Ser parte de este movimiento.